El mayor regalo del programa no fue solo mejorar mi salud, sino volver a confiar en mi cuerpo. Ya no lo veo como un enemigo, sino como un aliado que solo pedía ser escuchado con amor y conocimiento. He vuelto a quererme.
El mayor regalo del programa no fue solo mejorar mi salud, sino volver a confiar en mi cuerpo. Ya no lo veo como un enemigo, sino como un aliado que solo pedía ser escuchado con amor y conocimiento. He vuelto a quererme.