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Los antojos: mensajes de tu nervio vago que no puedes ignorar.
gemmamonter.com
¿Los antojos te atacan sin previo aviso? No es falta de voluntad ni brujería, es tu nervio vago descontrolado. Este mensajero entre tu cerebro y tu intestino decide si comes por hambre… o porque tu glucosa y tu microbiota están saboteando tu autocontrol. La buena noticia: puedes hackearlo con nutrición, Flores de Bach, homeopatía y péndulo hebreo. ¡Dile quién manda!

Cuando el enojo no se expresa... se come. Pero hay soluciones (sin culpa).

¿De repente necesitas comer chocolate, pan o algo crujiente, y no hay forma de sacártelo de la cabeza?

Tranquila, no es falta de fuerza de voluntad ni pura gula. Es tu nervio vago enviando señales… aunque no siempre sean las correctas.

Este mensajero entre tu cerebro y tu intestino es quien decide si tienes hambre real o si tu microbiota está susurrándote “dame azúcar”. Y sí, cuando está desregulado, puede hacerte creer que necesitas desesperadamente esa galleta cuando en realidad lo que tu cuerpo pide es otra cosa.

La buena noticia es que puedes hackearlo y enseñarle quién manda. Aquí tienes cuatro estrategias para entender (y frenar) los antojos antes de que desaparezca media despensa:

1. Flores de Bach: Tranquiliza a tu nervio vago (y tu despensa)

Las Flores de Bach pueden ayudarte a regular el sistema nervioso y evitar que tu cuerpo entre en modo “necesito dulce o muero”. Algunas esencias clave:

Agrimony → Para la ansiedad oculta detrás del picoteo constante.
Cherry Plum → Para evitar la sensación de pérdida de control con la comida.
Impatiens → Para quienes sienten la urgencia de comer rápido y sin consciencia.

Cómo tomarlas:
Puedes tomarlas directamente: 2 gotas bajo la lengua, 4 veces al día.
O añadirlas a un vaso de agua y beberlo a sorbitos.
Para una opción más práctica, prepara un gotero de 30cc con agua y unas gotas de vinagre de manzana para conservarlas. Añade 4 gotas de cada esencia y toma 4 gotas sublinguales del preparado, 4 veces al día.

2. Nutrición Funcional y PNI: Dale a tu nervio vago lo que realmente necesita

Los antojos no aparecen de la nada. Si tu nervio vago está descontrolado, es porque algo en tu alimentación o microbiota está desequilibrado.

✔ Evita los picos de azúcar: Cada vez que subes la glucosa con un antojo, el bajón posterior hará que quieras más. Es un bucle infinito.
✔ Apuesta por grasas saludables: Aguacate, frutos secos y aceite de oliva ayudan a regular el sistema nervioso y evitar impulsos de hambre falsa.
✔ Incluye probióticos naturales: Kéfir, chucrut, miso… ayudan a equilibrar la microbiota y calman los antojos desde la raíz.
✔ Mastica bien y come sin prisa: Tu nervio vago necesita tiempo para procesar la información y decirte “ya estamos satisfechos”.

3. Homeopatía: Reeducando al cuerpo para evitar los antojos

La homeopatía puede ayudarte a regular el sistema nervioso y las respuestas automáticas del cuerpo ante el estrés o la inflamación. Algunas fórmulas clave:

Nux Vomica → Para quienes tienen un sistema nervioso hiperactivo y terminan comiendo de forma compulsiva, sobre todo de noche.
Argentum Nitricum → Para la ansiedad anticipatoria y los antojos de azúcar y carbohidratos refinados.
Lycopodium → Para quienes sienten que necesitan comida constantemente, especialmente dulces o harinas.
Sulphur → Para los que sienten hambre voraz a media mañana o en la noche, generalmente de cosas dulces.

Cada persona tiene un perfil único, por lo que lo ideal es personalizar el tratamiento con un profesional.

4. Neurobioconexión: ¿Quién tiene hambre, tú o tu microbiota?

A veces no eres tú la que quiere ese chocolate… son tus bacterias.

Storm → La impulsividad pura. Es la voz interna que te dice “COME YA, TODO, AHORA, SIN PENSAR”.
Cuky → La reflexión. Pero si está en modo perfeccionista, te llenará de culpa después de un antojo.

A través de técnicas como la visualización, la respiración diafragmática y la reprogramación de hábitos, puedes ayudar a tu sistema nervioso a diferenciar entre hambre real y un capricho bacteriano.

5. Péndulo Hebreo: Reprogramando la energía de los antojos

Si el nervio vago es el puente entre el cuerpo y la mente, su equilibrio energético es clave. El péndulo hebreo puede ayudarte a:

✔ Liberar bloqueos en el plexo solar, que está relacionado con la ansiedad y el descontrol con la comida.
✔ Reprogramar la energía del sistema nervioso autónomo, reduciendo la activación del modo lucha o huida que te hace buscar comida de forma impulsiva.
✔ Detectar y liberar memorias emocionales, porque muchas veces los antojos tienen una raíz más profunda de lo que imaginas.

Conclusión: No dejes que los antojos tomen el control

No se trata de prohibirte nada ni de resistir con fuerza de voluntad. Si cada vez que te sientes ansiosa o cansada terminas comiendo algo que no necesitas, es momento de cambiar la estrategia. 

En Código EVA trabajamos con la regulación de los picos de glucosa para que tu cuerpo no viva en un sube y baja constante de antojos y hambre descontrolada. Aprender a estabilizar tu energía y tu metabolismo es la clave para liberarte de los impulsos alimentarios sin restricciones ni culpas. Si quieres aprender cómo equilibrar tu glucosa y decirle adiós a los antojos de una vez por todas, te cuento cómo hacerlo aquí

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